Reseña
Esta novela cierra la "Trilogía de los huesos" de manera espectacular. Es un thriller con un ritmo endiablado, en el que los hechos se desarrollan en las fiestas de San Fermín, en Pamplona, ciudad que se convierte en otra protagonista más de esta novela.
La autora ha plasmado estupendamente a lo largo de la obra ese ambiente festivo a la vez que tenso por los asesinatos que ocurren durante esos días. La novela me ha atrapado desde la primera página: es la ciudad donde vivo, y he ido recorriendo sus calles conforme iba leyendo. Y sintiendo los sanfermines como si estuviera verdaderamente caminando por la ciudad mientras se escucha la música, el ambiente callejero, los olores, la fiesta...
Con un ritmo rápido, que va creciendo conforme avanza la lectura, y una ambientación muy bien plasmada en el texto, la autora nos lleva de la mano de Anne Aribe, la periodista, y su pareja, el inspector de la Policía Foral, Gabriel Palacios, que se enfrentan a un asesino que ha elegido esas fechas festivas para cometer sus crímenes. Además nos encontramos con otra trama que afecta a Anne y que logra crear más intriga a la novela.
Es impresionante la tensión que se crea durante la lectura, sabiendo que la capital navarra se convierte en una olla a presión durante las fiestas, y con la incertidumbre de querer conocer quién es el asesino y por qué está matando a esas personas. Un cierre de la trilogía absolutamente perfecto y un final de las fiestas como se merecen.
Aunque se puede leer esta novela sin haber leído las dos anteriores, os recomiendo que lo hagáis en orden. Es una trilogía que merece su lectura, porque Nagore Suárez conoce muy bien la tierra en la que se desarrollan las tramas así como el carácter de sus gentes. Absolutamente recomendable la lectura de las tres obras.