Reseña
Esta novela es la segunda de la trilogía de "El cuarto mono", y continúa la trama donde había acabado la primera. Es una obra de más de 600 páginas que comienzas a leer y ya no puedes parar, porque la acción es muy ágil y rápida, va cogiendo ritmo conforme se avanza en la lectura y los capítulos son cortos, con lo que te invita a seguir leyendo.
¡Qué manera de atrapar al lector tiene este escritor! La intriga, el misterio y la angustia se mantienen durante toda la novela, y los personajes se ven más desarrollados que en la anterior.
El protagonista es Sam Porter, detective de la policía de Chicago, quien se va a ver apartado de la investigación de unos crímenes, mientras los miembros de su equipo continúan su labor. Aunque Porter, por su cuenta, sigue su propia investigación para dar con el paradero del asesino Anson Bishop, conocido como "El cuarto mono".
Una novela espectacular, en la que el autor llena de giros la trama en una historia que se desarrolla en diferentes lugares de Estados Unidos. Pero nos deja a los lectores sin saber qué ocurre finalmente, por lo que hay que leer la tercera parte de la trilogía. Os la recomiendo, y si leéis antes la primera, mucho mejor.