Reseña
Esta es la novela número 21 de la serie del agente del FBI Aloysius Pendergast. Por cierto, eso significa que llevo un montón de años leyendo las novelas de esta serie.
Con una trama original en la que viajamos en el tiempo al Nueva York del año 1880, esta novela está llena de misterio, tensión e intriga. Constance Greene, la pupila del agente Pendergast, logra viajar en el tiempo a través de una máquina situada en el sótano de la casa donde vive con Aloysius. Se quiere vengar del Dr. Leng, que fue responsable de la muerte de sus hermanos. Pero no se da cuenta del inmenso peligro que tiene ese criminal.
Pendergast contrata a un científico para que controle la máquina del tiempo, y decide que su amigo, el teniente D'Agosta, le acompañe en ese viaje hacia atrás.
Es una novela intrigante, oscura, con un malo malísimo que parece tener siempre las mejores oportunidades para seguir cometiendo barbaridades. Pero ya sabemos que el agente Pendergast no va a dejar de buscar a esa mujer y salvarla del mal, aunque casi le cueste la vida.
Una novela que me ha atrapado desde el principio, que tiene ese toque victoriano de las novelas steampunk, un subgénero de la ciencia ficción y un movimiento cultural que fusiona la estética victoriana del siglo XIX con tecnología retrofuturista. Este toque junto con la personalidad tan peculiar de Pendergast, su empeño en lograr rescatar a Constance y eliminar al malvado Dr. Leng, hacen de esta obra una lectura muy entretenida y misteriosa.