Autor: Rhys BowenTítulo: Una espía muy realSerie: Misterios de una espía real 1Género: Misterio
Año de publicación: 2025
Valoración: 

Reseña
Nos encontramos con un "cozy crimen", una novela de misterio ambientada en la Inglaterra durante la Depresión de los años treinta, y cuya protagonista es Georgie, trigésimo cuarta en la linea de sucesión al trono de Inglaterra y que está en la ruina.
Una chica joven, divertida, inquieta, que teme que su familia decida casarla con un príncipe que ni conoce. Para ello, deja el castillo de su familia y va a Londres, a casa de unos familiares.
La reina le encarga espiar al Príncipe de Gales, y Georgie, como no tiene muy claro su futuro ni de qué va a vivir, se ve en la obligación de hacerlo. Entre ese "trabajo" y que se ve inmersa en un crimen,
la joven muestra su facilidad para convertirse en una investigadora y deberá averiguar qué ha ocurrido.
Una novela entretenida, que nos describe muy bien el ambiente de aquellos años y, sobre todo, lo que ocurre en las familias reales.
Con una trama amena aunque algo lenta al principio, es una novela que se lee muy bien, con una sonrisa en los labios, porque Georgie es una mujer impulsiva, inteligente, divertida y muy resolutiva. La nota que deja diciendo dónde está el cadáver... 😂 No os cuento más.
Rhys Bowen es el seudónimo de Janet Quin-Harkin, una conocida escritora inglesa, nacida en Bath, y autora de más de cincuenta novelas. La editorial Alma está publicando una serie de novelas de misterio e intriga, entre ellas esta saga de novelas protagonizadas por Georgie.
Ya tengo en mi lista de pendientes de leer la siguiente aventura de Georgie, "Un soberano incordio".
Sinopsis
1932. Victoria Georgiana Charlotte Eugenie de Glen Garry y Rannoch —Georgie para los amigos— es la trigésimo cuarta en la línea de sucesión al trono de Inglaterra, una verdadera dama educada en selectos internados suizos, de familia noble y… en la ruina. A sus veintiún años, huyendo de un posible arreglo con un príncipe casadero, decide abandonar el castillo familiar en Escocia y trasladarse a Londres para forjar su destino. Pero no va a ser tan fácil. Como le dice siempre su cuñada: «un miembro de la familia real, por secundario que sea, tiene el deber de no decepcionar a los suyos». Georgie no dudará en honrar su linaje, aunque eso implique ocultar su identidad para procurarse el sustento, espiar al príncipe de Gales por orden de la reina o aclarar cómo ha acabado un muerto en su bañera.