Reseña
Segunda novela de la serie protagonizada por el perfilador del FBI Pierce Quincy y la joven agente Rainie Conner. Conocimos a estos dos personajes en la anterior novela, "El marido perfecto", aunque el agente Quincy tuvo un papel bastante secundario. En esta ocasión no será así.
En el pequeño pueblo de Bakersville, en Oregón, se ha producido un tiroteo en el instituto y han muerto dos niñas y una profesora. Uno de los alumnos, hijo del jefe de policía del pueblo es el acusado, pero Rainie está convencida de que algo no encaja en este caso. Por eso solicita la ayuda de Quincy, un hombre con mucha experiencia en este tipo de delitos. Además, los dos policías, que ya se conocían de otro caso, protagonizan un romance lleno de tensión mientras investigan este terrible caso. Por si fuera poco, una voz misteriosa cuya identidad no conocemos, aporta datos y enriquece esta historia, lo que crea una gran tensión en la narración.
Es una novela que me ha atrapado desde el principio, con mucha acción, intriga, con una trama intensa con varios giros. Una novela que habla del acceso fácil y el uso de armas por parte de los jóvenes en Estados Unidos, del odio, de las relaciones familiares y personales, del uso de las redes sociales... temas muy interesantes y que te hacen reflexionar. Os la recomiendo.